Ingredientes:
- 110 gr de mantequilla en punto pomada
- 200 gr de azúcar “rubio, claro” de caña-en herboristerías-
- 1 huevo mediano
- 1 vaina de vainilla o unas gotas de esencia
- 165 gr de harina normal de trigo
- 1 pizca de sal
- 2 gr de polvo para hornear- levadura Royal-
- 2 gr de bicarbonato
- 30 gr de cacao en polvo
- 200 gr de chips de chocolate
Preparación:
Mezclamos el azúcar con la mantequilla con ayuda de una
cuchara. Batimos con una batidora o varillas manuales hasta que la mezcla sea
cremosa.
Añadimos el huevo y las semillas de vainilla. Mezclamos
bien.
En otro cuenco aparte echamos la harina, la sal, el polvo de
hornear, el bicarbonato y el cacao en polvo. Mezclamos. Lo añadimos a la mezcla
previa que teníamos y con ayuda de una cuchara removemos hasta que esté todo
bien unido.
Por último ponemos las chips de chocolate, removemos.
Tapamos y refrigeramos unos 30′.
Mientras precalentamos el horno a 190º, calor arriba-abajo,
sin aire.
Sacamos la masa de la nevera. Sobre una bandeja para
galletas, o una bandeja normal forrada con papel de horno, colocamos porciones
de masa separadas unos centímetros unas de otras- es ideal ayudarse de una
cuchara de helado para hacer las bolas-. No importa que queden grotescas en
forma, personalmente creo que se obtienen unas galletas mucho más bonitas.
Horneamos durante unos 12′- esto dependerá del horno y
tamaño de las galletas-. Estarán listas cuando la superficie se haya agrietado
y estén muy blanditas.
Retiramos las galletas del horno. Las dejamos en la bandeja
2′ y las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen totalmente. Se conservan
perfectamente crujientes varios días dentro de una lata hermética.
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